nada es parecido al antes de tu voz
( cada privación de cuerpo
invita al llanto )
yo bebía la poción azul - tus ojos:
sal en la ceniza -
y no moría sola
no moría
lunes, 14 de mayo de 2007
Cuerpos
no de precio en pan esta
presunta erogación de
chalas en su carne:
ahora suelta su presión
el duelo de los cuerpos,
torvamente, inclina
la balanza el fiel, se despedaza;
entonces, la palabra.
presunta erogación de
chalas en su carne:
ahora suelta su presión
el duelo de los cuerpos,
torvamente, inclina
la balanza el fiel, se despedaza;
entonces, la palabra.
Olvido
ahora bajo a la oscuridad
para rozar tus ojos
ahora sueño que la
intemperie no es el frío
prieto duro entre los cuerpos
sino el olvido.
para rozar tus ojos
ahora sueño que la
intemperie no es el frío
prieto duro entre los cuerpos
sino el olvido.
Ausencia
no, no de tu voz ni de tu ausencia
bebo, sino esa débil lejanía
que alimenta, rasga tu silencio.
bebo, sino esa débil lejanía
que alimenta, rasga tu silencio.
Amigo
amigo, he corrido a tu encuentro como
quien salta, se arroja al fuego para
para no morir, para inmolarse.
quien salta, se arroja al fuego para
para no morir, para inmolarse.
domingo, 13 de mayo de 2007
El poema I
No es el poema el que penetra lo real
para reproducirlo en un lenguaje pro-
pio, cifrado, sino que por el contrario,
la palabra arremete contra toda es-
tructura y crea el lenguaje de lo que
hubiera sido, de lo que hubiera podido
ser, a pesar del mundo.
para reproducirlo en un lenguaje pro-
pio, cifrado, sino que por el contrario,
la palabra arremete contra toda es-
tructura y crea el lenguaje de lo que
hubiera sido, de lo que hubiera podido
ser, a pesar del mundo.
EL POEMA II
El poema trasciende la expectativa del encuentro,
es rito celebratorio entre la palabra y el mundo;
en lúcida agonía el cuerpo del texto entrega su voz
y expira, abandonado al éxtasis del silencio.
Condensa en sí la historia mentida, la perdida me-
moria, el gesto de abrirse al silencio y morir.
es rito celebratorio entre la palabra y el mundo;
en lúcida agonía el cuerpo del texto entrega su voz
y expira, abandonado al éxtasis del silencio.
Condensa en sí la historia mentida, la perdida me-
moria, el gesto de abrirse al silencio y morir.
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